Este proyecto encuentra su inspiración en la serenidad y la libertad que la naturaleza brinda, centrándose especialmente en la personalidad única de los clientes. Mediante el uso de colores neutros, variadas texturas y materiales como la madera, la vivienda logra un equilibrio perfecto entre acogedor y elegante. Hemos diseñado un espacio cálido y acogedor, donde los colores neutros y terrosos transmiten una sensación veraniega. Los suelos de madera y las paredes blancas maximizan la entrada de luz natural en cada rincón de la casa. Dado que la vivienda cuenta con amplios metros cuadrados, hemos dedicado una parte significativa al dormitorio principal, incorporando un vestidor a medida. En ocasiones, la sensación de falta de espacio puede deberse a una distribución inadecuada, y aquí hemos logrado aprovechar al máximo cada área disponible.